Animales de la selva

Las selvas son bosques densos con gran diversidad de árboles de distintas especies. En las selvas, hay diversos niveles de vegetación, es decir, desde árboles que pueden medir más de 20 m de altura hasta musgos que se encuentran a nivel del suelo. A diferencia de la jungla, el sotobosque de la selva suele ser escaso debido a la falta de luz solar.

En las selvas, se dan abundantes precipitaciones, por lo que hay una vegetación exuberante y una gran biodiversidad.

El clima de las selvas es húmedo y cálido por lo que los animales han desarrollado adaptaciones para vivir en ellas. El clima de estos ecosistemas no varia a lo largo del año, lo que supone que los animales de la selva no toleren bien los cambios en la temperatura, humedad o luz.

Las selvas se sitúan sobre todo en el ecuador, entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio, y ocupan sólo un 6% de toda la superficie terrestre.

¿Qué animales hay en la selva?

Las selvas son el hogar de muchos animales extraños como la tarántula goliat, la rana voladora, el aye-aye, el okapi, el petauro del azúcar, pero también acoge a animales hermosos, como diversos loros, serpientes arborícolas o el quetzal y a animales pequeños como el duiker azul o las ranas punta de flecha. Además, es el hogar de animales escandolosos como los monos aulladores o muy silenciosos y tranquilos como el perezoso. Por otra parte, las selvas son el refugio de animales peligrosos como el tigre, el dragón de Komodo o la boa constrictor.



La selva es el hábitat de más de la mitad de todas las especies animales del mundo. En la selva, viven 30 millones de especies de animales y plantas. Los animales viven en todos los niveles de la selva. Existen tanto diminutos insectos como grandes mamíferos. Los insectos son los animales más numerosos de la selva.

Como se puede deducir, las selvas son extremadamente ricas en especies animales. Estos ecosistemas están poblados por insectos como escarabajos, hormigas, mariposas, mosquitos, arácnidos, como tarántulas y otras arañas, gusanos, anfibios (como sapos y ranas), reptiles, aves como loros y tucanes y mamíferos como jaguares, perezosos, primates reodores.